Por: Consuelo de los Ríos


Como un río en la tarde
Como un trago de luz
baja la flor y el rastrojo
por el canto de la loma
cuántas jornadas
cuántas tardes
terminadas con un gesto,
con un silbo,
con un paso como voz
que se alza y es coral
que arracima y junta voces
y más voces
como tú y como él, como ella esta canción
que es nosotros y que es vida
que no vive del metal
que no vive estando sola
que no se alza de ambición
y que sabe lo que cuida
lo que ama y lo que quiere.

Custodios, con las alas abiertas contra la luna
Vigías, en lo alto y con los pies enraizados
Guías, de sonrisas que apenas mece el viento
Faros,
y hermanas, aquí en mi canto
Bitácoras y hermanos, aquí en mi canto
de lomas y rastrojos
de luces y de alas
los únicos afanes
que sostienen
lo que valen
las mañanas
y este rumor de ser
de seguir siendo
de protegerte y no dejar de enlazarnos
como un río en la tarde
como un rastrojo
que desciende
y llega abajo
bien abajo.